Cada vez se huele la primavera más cerca y con ella la llegada prematura de frutas como el melón y la sandía que nos recuerdan a las vacaciones. Pues bien, todos sabemos que nuestra piel sufre muy intensamente las agresiones externas en invierno, y sobre todo los que tenemos piel seca, nos encontramos con serios problemas de hidratación, descamación e incluso ulceración de la propia piel por las abrasiones del frío. Es por ello que es necesario sanarla y reinstaurar la hidratación perdida durante el invierno, y como siempre, existe un Smoothie para ello. Para idear este Smoothie me he basado en distintas pautas que han hecho de este experimento un completo éxito, y qué mejores pautas para el cuidado de la piel que las del continente asiático.
No es un secreto que en Oriente, especialmente en Korea del Sur y Japón las mujeres gozan de una piel perfecta y pura que parece no sufrir los efectos del envejecimiento ni la contaminación, a diferencia de la piel Occidental. Pues bien, aunque gran parte de su secreto es estar bendecidos por la genética y habitar en un clima especialmente húmedo, la alimentación y los rituales de belleza tienen mucho que ver. Su dieta basada principalmente en el consumo de arroz y pescado les aporta gran cantidad de fibra, vitaminas y ácidos grasos monoinsaturados que ayudan al mantenimiento de las membranas celulares, entre otros beneficios, pero uno de los elementos más esenciales en su dieta es el té verde. Ya desde el Japón feudal las Geishas, las cuales eran el modelo de belleza de la época, empapaban su piel con agua de arroz e infusiones de té verde Sentcha, tradicional del área y uno de los más puros que existen, para liberarla de impurezas y reducir el estrés oxidativo de las células responsable de su deterioro y envejecimiento y así también combatir la tendencia grasa que lleva de serie la piel asiática. El té verde puede presentarse tanto en hojas como en lo que se conoce como Matcha. El Matcha es literalmente polvo de té, de sabor intenso y que conserva todas las propiedades de la hoja de té, es por ello que es el ingrediente estrella de este Smoothie, para el que necesitaremos:
- 1 rodaja de Melón verde (troceada, sin piel ni semillas)
- 100 ml de Leche de Soja (inamovible)
- 2 cucharadas de miel
- 1 sobre individual o una cucharadita de té Matcha (1g aprox)
El valor energético para este Smoothie:
- 151 kcal
- Proteínas: 3.8g
- Hidratos de carbono (azúcares): 30g
- Grasas: 1.2g
La razón por la que no añadimos apenas líquido a este Smoothie a pesar de su volumen es porque el melón es un 90% agua, lo que lo convierte en un alimento hipocalórico y de nutrientes fácilmente difusibles. Es por ello que para aquelllos que no podemos vivir pegados a una botella para cumplir el mantra de los "2L de agua al día" se convierte en un ingrediente excelente para recuperar la hidratación con un sabor muy agradable; riego rico para nuestras células epiteliales. La proporción masiva de agua junto con la gran concentración de antioxidantes que se encuentran en un solo gramo de Matcha, van a contribuir a reducir el estrés oxidativo de las células, a mantener y limpiar el agua absorbida en ellas y a eliminar toxinas por la orina, además, al tener unos niveles moderados de cafeína, se estimulará el metabolismo celular y la producción de colágeno y keratina que renuevan la superficie y frenan el envejecimiento celular; todo ventajas ¿verdad?
Para aquellos que nunca habéis oído hablar del té Matcha, es un producto relativamente complicado de adquirir que puede llevaros a intentar fabricar vuestro propio polvo con bolsitas de té verde y molinillo de café (nunca sale bien por experiencia), es mucho más efectivo infusionar el té verde y dejarlo enfriar con la miel disuelta en la nevera y añadirlo al Smoothie antes que hacer lo que la lógica de "polvo de té" nos dicta. En cualquier caso puede adquirirse en sobres individuales de un gramo o en bolsas de kilo en casi cualquier supermercado asiático, que están proliferando últimamente en las ciudades, a un precio asequible, o en tiendas Tea Shop asentadas prácticamente en cada ciudad de Europa a un precio menos económico pero que merece la pena con diferencia por la garantía de pureza y controles.
Para ponernos todavía más en situación, podemos optar por enchufar a nuestros oídos a Tengger Cavalry una banda de metal fusionado con música tradicional de China, país del que es originaria, un sonido completamente nuevo que enamora por su sutileza a la par que fuerza a la hora de meter en el mismo bote voces guturales junto con batería e instrumentos tradicionales:
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