Aquellos que realizamos ejercicio físico intenso habitualmente, muchas veces nos encontramos con el dilema de dar en la tecla al inicio del día con nuestro desayuno para mantenernos activos durante la jornada sin fatiga, saciados y sobre todo de manera que nuestro afán por la mejora física no resulte en carencias alimenticias o lo que es peor; sumir a nuestro organismo en estado de inanición. Así pues no siempre disponemos del tiempo necesario para cubrir correctamente esas necesidades, y el día a día durante la jornada laboral puede convertirse en un Nutrición versus Tiempo. De todos es bien sabido que saltarse la primera comida del día resulta atroz para el metabolismo, no sólo en el caso de los deportistas, y altamente contraproducente si queremos mantener un rendimiento medianamente óptimo ya sea en el trabajo o ejercitando. Así que para todos aquellos que tenemos que salir con prisas de casa cada mañana para cumplir con nuestras obligaciones, este Smoothie puede ser la respuesta a nuestros problemas y no negarnos nuestro propio bienestar. Se trata de una receta rápida, sin complicaciones ni ingredientes excesivamente rebuscados que nos ayudará a cargar pilas y optimizar la liberación de energía:
- 5-6 Fresas
- 1 tazón de Copos de Avena Suaves
- 1 cucharadita de miel
- 200 ml de Leche de Soja (light para menos calorías, de la marca Alpro)
El valor energético para este Smoothie:
- 249 kcal
- Hidratos de carbono (azúcares): 38.5g
- Proteínas: 9g
- Grasas: 4.9g
En este Smoothie tanto la avena como la leche de soja juegan un papel fundamental. La avena es un cereal muy rico en hidratos de carbono simples almacenados en forma de almidón y asociados a pectinas, las cuales constituyen una fuente de proteínas y fibra que disueltas en agua provocan una simplificación de la absorción de estos carbohidratos simples en la sangre y lo convierte en un alimento altamente saciante. Por otro lado, los carbohidratos simples, principalmente glucosa, al estar almacenados en forma de almidón resultan en carbohidratos de liberación lenta en el organismo que promueven la formación de reservas de glucógeno en el músculo y un prolongamiento de la disponibilidad de energía desde la ingesta.
La avena es especialmente rica por su valor proteíco, sin embargo las proteínas están formadas por infinidad de aminoácidos que hacen que cada una de las proteínas en cada alimento sea diferente dependiendo de la combinación de aminoácidos que presente. Dentro de esa infinidad de aminoácidos existe una fracción aprovechable por el organismo que constituyen los llamados aminoácidos esenciales que nuestro organismo debe consumir externamente, siendo incapaz de sintetizarlos por sí mismo, y es precisamente de la cantidad y de lo completa que sea la combinación de aminoácidos esenciales que presente una proteína de lo que dependerá su calidad. Así pues, la avena siendo un cereal es relativamente pobre en Lysina y Treonina, pero rica en Metionina, mientras que la leche de soja es pobre en Metionina pero en cambio cuenta con una elevada cantidad de Lysina; es por ello que esta combinación, a parte de deliciosa y altamente nutritiva nos va a aportar en conjunto proteína completa sin carencias en ninguno de los 9 aminoácidos esenciales de la dieta y en una proporción más que aceptable.
Por otro lado, las fresas constituyen una de las mayores fuentes de vitamina C, junto con el kiwi y la naranja, un antoxidante Scavenger que reduce el estrés oxidativo en el organismo, estimula la producción de colágeno y ácido hialurónico importantes para evitar el desgaste del cartílago articular durante el trabajo físico, estimula el metabolismo y contrarresta la Avenina presente en la avena, un alcaloide no tóxico de efecto sedante sobre el sistema nervioso, y por si fuera poco nos aporta por ella misma la chispa suficiente para dar lo mejor de nosotros.
Se trata a su vez de una combinación altamente equilibrada, dado que a pesar de que la avena es uno de los cereales más grasos, casi todo ello procede del ácido linoléico, un ácido graso monoinsaturado omega-6 que contribuye a la movilización del colesterol en el sistema circulatorio, que junto a la escasa carga calórica de la fresa lo convierten en el desayuno ideal de cualquier aficionado al deporte, cargado de nutrientes, sin componentes no deseados.
Así que, para empezar el día con fuerza os traigo esta vez a Meat Loaf, un cantante de heavy metal originario de Dallas (Texas) que tuvo su debut de popularidad en los 80, capaz de transmitir ánimo y fuerza a cualquiera, o al menos a mí, como en un capítulo de Alley McBeal.
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